Si alguna vez, muy rara vez, sinceramente, he tenido un comentario negativo hacia mi persona en las redes sociales, me ha parecido lógico. Uno se expone a un público por medio de su obra y unos piensan igual mientras otros todo lo contrario. Siempre he contestado con muchísimo cariño y lo seguiré haciendo. Es normal la diversidad de opiniones. Es hasta productiva. Necesaria incluso diría yo. Si a todo el mundo le gustase la poesía, solo comerían los poetas. Me refiero a las formas con que alguna gente encara su particular forma de pensar en las redes sociales. Y no lo digo por mis redes sociales, donde recibo tantos mensajes hermosos que me matáis, pero de amor. Me refiero a lo que está pasando en las redes sociales y en el mundo en general. ¿Por qué tanta exasperación, tanta ira, tanto rencor, odio, ganas de matarnos unos a otros?. La paz se defiende con la paz. Si defendemos nuestra postura desde el amor quizá se nos escuche, o, al menos, hagamos pensar. Pero con el insulto, la amenaza o la rabia, estaremos solos. Me refiero a esa soledad de las entrañas, la que te vuelve loco. Quien tiene que recurrir al grito, a la blasfemia o a la puñalada, es porque no tiene más argumentos que puedan convencer. ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?. No nos soportamos los seres humanos. No hemos entendido nada. Pasamos unos al lado de otros mirándonos con recelo. -Ese imbécil... Necesitamos pegar, humillar, agredir, sentir que somos más fuertes, o simplemente, de tanto tedio, de tanta soledad interna, necesitamos que se nos escuche y se nos preste atención. Entonces vociferamos, vomitamos el nudo que nos ahoga y que nos hace agresivos. Y con qué altavoz digo al mundo que estoy aquí, que existo, que se me valore, que se me mime y se me de cariño porque tengo un vacío tan grande que no me soporto ni yo mismo? Pues con facebook, con twitter, con instagram, con esos hermosos medios que se nos pusieron al alcance a todos por igual, pero que hay quien, de pronto, los convierte en esa trinchera desde donde disparar esa soledad de las entrañas que nos está volviendo locos.